El traslado a Tlajomulco, en Jalisco
-la primer salida de Teatro Rocinante como gira/temporada fuera del estado de Michoacán-
ha comenzado normalmente, como todo traslado del rocín:
Rocinante ya se ha adelantado en su camino,
y en "La Prieta" Mauricio va al volante,
hoy en su look de rastafari, con su paliacate de palmeras:
Vamos rumbo a Guadalajara:
pasando, como siempre,
por los hermosos paisajes michoacanos:
Ya casi en la frontera entre Michoacán y Jalisco,
le damos de pronto alcance a la camioneta blanca del CEDRAM
y a Rocinante,
que se habían adelantado a Guadalajara:
Es la primera vez que me toca ver a Rocinante rodando en carretera
(pues los actores siempre nos trasladamos a las localidades después del tráiler).
Es emocionante ver correr a Rocinante.
En un área en reparación,
rebasamos a Rafa -que viene en la otra camioneta-
y a Roci,
para verlo correr en todo su esplendor:
¡Rocinante: allá nos vemos en Guadalajara!
...pero apenas entramos al estado de Jalisco,
nos bajamos a estirar las piernas en la caseta,
cuando vemos llegar a Rocinante,
que se estaciona a la orilla de la carretera:
El rocín se le ha lastimado una de sus ruedas,
que golpeó contra un camellon,
y habrá que reparar el rin:
Rafa, Chepo, Morris y el señor conductor del camión
se ponen de inmediato en acción para arreglar la llanta.
¿Qué hacemos? ¿Nos esperamos? ¿Nos adelantamos?
Mauricio y yo nos adelantaremos en La Prieta,
para avanzar camino hacia Guadalajara
y encontrar la localidad donde se instalará el Rocinante:
el suburbio de Tlajomulco.
Entramos a Guadalajara,
tomamos el camino hacia el aeropuerto,
(en una vía muy parecida a la salida México-Puebla),
seguimos por la carretera, como nos han indicado:
más allá.... más allá... más allá...
cada vez más hacia las afueras de Guadalajara...
Llevamos seis horas de viaje desde Pátzcuaro
y no llegamos aún a Tlajomulco,
con un sol que pega a todo lo que da.
Pasamos por el famoso rancho de Vicente Fernández,
y otros ranchos que hay en las orillas de Guadalajara:
Sí es cierto que aquí los agaves se ven por todos lados:
Y seguimos dando vueltas y vueltas,
adentrándonos en el monte,
pasando por pueblos pequeños:
Catititlán, San Miguel...
Seguimos por la carretera pelona,
entre los remolinos de polvo que se levantan en el solazo:
Vamos subiendo colina,
hasta que
por fin
llegamos a esta colonia:
Santa Fé, Tlajomulco,
arriba del cerro:
...y desde esta altura se divisa ya el sembradío de casas de interés social
que conforman esta colonia de Santa Fe,
donde daremos funciones:
Ocho horas después de haber salido de Pátzcuaro,
arribamos al sitio:
este terreno donde se instalará el Rocinante.
El rocín aún no llega a este lugar:
sigue andando su camino hacia acá,
después de haberse lastimado la llanta.
Le han abierto paso por los pequeños pueblos;
aparentemente, ha tenido que atravesar por un sembradío
pues las estrechas calles de los pueblitos que hay más abajo no permiten su paso.
Rocinante fue detenido por la policía...
pero ya viene hacia acá...
Estamos esperando su arribo.
Aún no sabemos si el rocín podrá llegar hasta acá...
no sabemos si será posible dar funciones en este paraje de tan difícil acceso.