DIA VI De los sucesos de un último día de función

Hoy es lunes y hay tianguis en Tlazazalca.

Un enorme movimiento en el pueblo, puestos de todo tipo rodean al Rocinante: de ropa gabacha, de verduras, de flores, de comida... mucha vida en torno al teatro, y en torno a la plaza.



Desde ayer domigo se ha anunciado que la presencia del Rocinante en Tlazazalca se extiende un día más: dos funciones adicionales hoy lunes, para cerrar la temporada en este pueblo.

Los niños que vienen hoy a la función de Salir al mundo son de la escuela Emiliano Zapata...


Hoy asiste también -por segunda ocasión- a la función para niños, la señora María de Jesús. En su silla de ruedas, se colocó dentro del Rocinante a izquierda-actor, hasta el frente para ver la obra... dijo que le gustó tanto que quiso volver a verla...



En la última función del Rocinante en Tlazazalca - Bodas de Sangre, por la noche- la gente hace cola desde una hora antes.






Hay gente con boleto... y gente sin boleto...
...con boleto, que llegan a la hora exacta de la función,
...sin boleto, que llevan formados una hora...
La situación se torna difícil porque hay decenas de personas que definitivamente no cabrán ya en el teatro.
Las señoras que se quedan sin poder entrar,
gritan "¡Es injusto!, ¡Es injusto!" .
Irremediable, es imposible dar cabida a todos:
se quedan fuera ochenta personas que desgraciadamente no podrán ver la función.


El traslado de Rocinante a su siguiente plaza -Purépero- mañana martes en la mañana, ya está pactado y organizado, de modo que es imposible dar otra función en Tlazazalca para la gente que se quedó afuera, aunque quisiéramos... Duele mucho que la gente no quepa, cómo quisiéramos que todos pudieran caber dentro de Rocinante... ¿cómo hacer caber a más?

Hoy, finalmente, vino al teatro a la señora Soledad, que no ha podido ver las funciones por estar haciéndonos de comer todos los días. Desde ayer le pedimos que hoy hiciera tortas y que por favor viniera a Bodas de Sangre. Nos inquietaba cómo reaccionaría a la obra, ella que perdió a su esposo hace muchos años, y a quien se le murió un hijo... Al término de la función, durante los aplausos, ella nos mira a los ojos, sonriente, contenta... Doña Soledad no quiso que le tomara una foto... pero recordaremos su amabilidad, su hermosa casita llena de flores, con su terreno, su cabra, sus gallos y gallinas. Y su chayotera.

Apenas terminada la función de Bodas de Sangre, nos disponemos a desmontar el camerino y embalar la utilería y vestuario, para que Rocinante se traslade a su próxima plaza: el pueblo de Purépero.

Dentro del teatro, nuestros compañeros técnicos ya han bajado el techo del Rocinante y desmontan el equipo de iluminación...


A las 10 48, hemos terminado de guardar el camerino, utilería y vestuario...
Rocinante está a medio desmontar, y se quedará a pasar aún esta noche en Tlazazalca, para ser trasladado mañana a Purépero:





Rocinante se prepara para su partida
y en la plaza de Tlazazalca
a medianoche
después de cinco días de Teatro
sólo queda
-como lo dijera Lorca-
el silencio redondo de la noche
sobre el pentagrama
del infinito.