-Qué bueno que traigan esto... de que el gobierno se gaste el dinero en lo que sea, a que hagan algo bueno para la gente... –y se sonríe, y sigue contemplando el gentío que se aglomera a la entrada del Teatro.
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Los chavillos de la cancha de básquet son retadores:
a los actores
nos gritan,
nos chiflan,
nos piden que les demos cigarros...
se ríen...
gritan algunas leperadas
entre broma y confrontación...
Al pasar del camerino al teatro, me dirijo abiertamente a ellos:
-¿No van a venir al teatro?
-¡No tenemos boleto! –responde agresivo uno de los adolescentes.
-¡Pues así... sin boleto! –insisto-. Nomás párense en la puerta y entran...
-¡De todas maneras, nos vamos a colar! –grita retador otro chico.
-¡Pues cuélense! –lo reto yo también- ...para que vean el teatro...
Y en efecto, se cuelan:
Dan el “lonazo” –que no “portazo”- en el Rocinante.
Durante la función de Bodas de Sangre, con el teatro lleno
los chavitos se filtran por los costados, por debajo de la lona...
son rebeldes:
entran y salen del Rocinante a su gusto.
Viene la policía y los pone en orden...
En su resistencia y rebeldía,
entrando y saliendo,
como no queriendo la cosa
y peléandose con la autoridá
a fin de cuentas
estos adolescentes inconformes ya acudieron al Teatro.
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En Bodas de Sangre, la gente se ríe en la escena de la Petición de Mano:
EL PADRE.-¿No tomamos algo?
LA MADRE.-Yo no quiero. (al Novio) ¿Y tú?
EL NOVIO.-Tomaré.
EL PADRE.-¿Vino?
LA MADRE.-No lo prueba.
EL PADRE.-Mejor. (risas de la gente de Tlazazalca)
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En las encuestas que el público llena para manifestar qué le pareció la obra, una muchachita de Tlazazalca escribe:
“un poco más de sexo estaría prendido”...
...y a propósito de sexo, otra señora anota en su encuesta:
Ocupación.- Ama de Casa
Sexo.- Masculino
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En la noche, en el camerino,
durante la función de Bodas de Sangre
se oye un grito que proviene desde la cancha de básquet
nombrando al protagonista de Salir al Mundo:
“¡Juan Peregrinooo...!”
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Rocinante ya se va, se traslada de Tlazazalca a Purépero,
y Guillermo –uno de los niños de Tlazazalca que ha rondado a diario el teatro instalado junto a la plaza-
dice que ya “extraña a sus novias” –las actrices-
con quienes ha compartido cinco días de teatro en su pueblo.
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Diez funciones en cinco días en el pueblo de Tlazazalca, con más de 1200 personas que acudieron al Teatro Rocinante en forma gratuita.
Una gran satisfacción.
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