De los incentivos del Teatro en Vista Hermosa

Cuando voy en la bici hacia la Hacienda del Molino, me detengo entre un grupo de chavos para invitarlos al teatro. Escuchan de forma un tanto distraída y desconfiada los detalles que les doy sobre las obras:
...que Salir al Mundo, que Bodas de Sangre
...que les va a gustar
...que es gratis
que vengan al teatro...

De pronto, uno de ellos interrumpe agresivo:
-¿Y salen muchas chavas?
-Sí... varias... –respondo.
-Y ¿están guapas?
-Sí, muy guapas todas... -les digo.
-Ah, entonces sí vamos -contesta decidido.

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Un señor mayor –médico, según entiendo- pregunta:
-¿Dicen que la obra es para adultos?
-Sí... para adolescentes y adultos.
-¿...o sea que hay tubo?

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Una señora ya grande
muy enrebozada
después de haber visto Bodas de Sangre
le dice a su amiga:
-¡Pues con un Leonardo así de guapo, yo también me escapo!

(David como Leonardo en Bodas de Sangre)