Hoy viajaremos a Zamora en la "Prieta", nuestra querida camioneta que siempre nos lleva y nos trae a todos lados:
En esta ocasión, en La Prieta viaja con nosotros La Negra (la gatita de Asur, que tiene lastimada su patita).El paisaje es de sembradíos de fresa y magueyes,
anunciando que ya estamos entrando a la región tequilera...
Rafa al volante,mientras escuchamos las rolas de Bob Dylan
que ha puesto David.
Como en una road movie...
pasamos por Carapan,
por Chilchota...
por pueblos que venden artesanía de madera al lado de la carretera...
...y finalmente, la ciudad de Zamora:
...con su plaza y su kiosko:
Zamora es una ciudad grande, en contraste con los pequeños pueblos en los que hemos visitado con Rocinante. Una ciudad llena de comercio, locales y movimiento.
Estar en el centro de Zamora es un poco como sentirse ya en Morelia:
una ciudad con gran actividad, que concentra el 4% de la población del estado de Michoácán.
Lo paradigmático de Zamora,
su espectacular Santuario Guadalupano...
Cuando uno llega al Santuario, se pregunta qué hace aquí, en pleno Michoacán, una catedral neogótica de estas dimensiones que lo hace a uno sentirse en Colonia o en Notre-Dame...Entonces, deambulando por este espacio,
uno descubre que al Centro Regional de las Artes (donde daremos funciones)...
...y al atrio del Santuario de Guadalupe,
los separa una reja:
comparten un mismo espacio...
...y una misma historia, que vale la pena recordar:
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Breve historia común de un "Teatro" y un "Santuario" en la ciudad de Zamora.
La historia del Teatro Obrero y el Santuario Guadalupano (edificaciones contiguas en el Centro de la ciudad de Zamora), comienza en 1862 al instituirse la Diócesis de Zamora, que adoptó como sede para la Catedral un templo parroquial inconcluso de 1574. El recinto fue consagrado como Catedral el 8 de mayo de 1867, y se encomendó un proyecto al arquitecto zamorano Jesús Hernández Segura, quien viajó a Europa para inspirarse del estilo gótico. El 2 de febrero de 1898, inició la construcción de la Catedral, y se trabajó en ella de forma continua durante 16 años.
Paralelamente, como una política de la Iglesia por recuperar su presencia entre los campesinos y obreros, el Obispo de Zamora encargó al mismo arquitecto Jesús Hernández Segura, la construcción de un teatro tipo ópera y un Conjunto Obrero. Según lo narra el Semanario Guía de Zamora,
Para el Señor Obispo Núñez y para los Círculos de Obreros, además del aspecto económico, existían otros dos aspectos importantes que había que atender: la cultura y la diversión. Por tal motivo, pensó en la creación y construcción de un Conjunto Obrero que abarcaría un Centro Recreativo y un Teatro [...] casi toda su participación de la Gruesa Decimal la destinó para ese fin, disminuyendo, por tal motivo, el ritmo de la construcción de la nueva Catedral [...] Una vez consultado el Cabildo de Catedral, así como a los gremios de trabajadores de la ciudad (sastres, carpinteros, herreros, zapateros, talabarteros, reboceros, albañiles, comerciantes de matanza, obrajeros, sombrereros, y comerciantes de frutas, semillas y verduras), el Señor Obispo Núñez [...] encargó la elaboración de los planos del proyecto para la construcción de aquel Centro Recreativo [...] “destinado a juegos de billares, ajedrez, dominó y además para biblioteca, sala de lectura, archivo, escritorio y sala de acuerdos...” Aquella construcción tendría además “un segundo patio destinado a juego de pelota y otros juegos de sport, un tercer patio destinado a boliches, gimnasia y departamento balneario”. Y, en el medio de todo aquello, el Teatro Obrero.
Las obras de construcción del teatro se iniciaron –igual que la construcción de la Catedral- el simbólico día 2 de Febrero (Dia de la Candelaria) en el año 1910, y se inauguró como “Centro Recreativo de Obreros Católicos” el 19 de enero de 1913. De estilo neoclásico, éste es uno de los pocos teatros antiguos de ópera que hay en el país.
Apenas unos meses después de la inauguración del teatro, con la Revolución, la construcción de la Catedral se interrumpió en l9l4. Por disposición del Gobierno Federal, en en 1932 pasó a formar parte de los bienes de la Nación. Según reporta la historia oficial del Santuario Guadalupano, “comenzó el saqueo de cantera por miembros del 42o. Regimiento de Caballería. Las huellas de las balas se encuentran por todas partes, especialmente en las paredes ubicadas al lado izquierdo del presbiterio”.
El 20 de noviembre de 1940 Lázaro Cárdenas dictó el decreto presidencial de expropiación de la Catedral, que destinaría el inmueble a albergar un museo regional. Luego de la expropiación, el predio de la Catedral sirvió a muy diversos fines: En 1948, en el patio se instalaron canchas de basquetbol y se usó para poner circos. En 1962, el atrio se usaba para guardar los vehículos del aseo público, y de l978 a 1980 se estableció en la iglesia la Secundaria no. 2.
El Teatro Obrero fue transformado en el Teatro-cine Virrey de Mendoza, funcionó como tal durante muchos años, y en la década de los ochenta, fue abandonado y sufrió un grave deterioro.
Cuarenta años después de la expropiación de la Catedral, el 21 de diciembre de 1981, se obtuvo un escrito oficial que invalidaba el decreto expropiatorio de 1940. Finalmente, el 28 de abril de 1988, el Obispo de Zamora anunció que el Templo se dedicaría a la Virgen de Guadalupe, y después de 74 años sin mantenimiento, el 6 de octubre de 1989, el INAH aprobó los planos de la construcción, normando que debía seguirse el proyecto gótico original. El Santuario se inauguró como tal el 12 de diciembre de 1995, con más de 35,000 personas reunidas en el atrio.
Al mismo tiempo, hace pocos años, el Estado se hizo cargo del Teatro Obrero emprendiendo una obra de reconstrucción, en el entorno de la inauguración del Centro Regional de las Artes de Michoacán, durante el gobierno de Vicente Fox.
Históricamente, pues, ha tenido lugar una polémica trayectoria tanto del Santuario Guadalupano, como del Teatro Obrero:
...el Santuario (antes Catedral), expropiado y devuelto a la Iglesia Católica, hoy constituye el santuario guadalupano más grande del mundo.
...el Teatro, construido por el clero católico a principios del siglo XX junto con un Centro Obrero de actividades recreativas, retomado por el Estado mexicano como un proyecto cultural, casi un siglo después...
(...y aquí estamos, este grupo de actores de Rocinante,
en el Teatro Obrero de Zamora,
este teatro que tiene esta historia...)
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DIA XVI de gira. Jueves 10 de diciembre.-
En preparación para dar funciones mañana viernes,el día de hoy los actores nos ocupamos de sacar a orear nuestros vestuarios, para lo cual improvisamos unos tendederos en el patio del Centro Regional de las Artes...
...mientras, adentro del teatro, nuestros compañeros Rafa, Bárbara y Morris, trabajan con los técnicos del Teatro Obrero y con Mauricio y el maestro Valentín en la colocación de la escenografía y la iluminación:
Afuera, nuestras ropas se secan al sol
y ya cuelgan como frutos del "árbol de los vestuarios":
..adentro, el diminuto escenario de Rocinante se reconstruye
en el enorme escenario del Teatro Obrero:
El pequeñísimo escenario de Rocinante
luce -en este enorme teatro-
como cajita de juguete:
...y en el subsuelo
-en el sótano del Teatro-
(única área que quedó "sin terminar" cuando se hizo la reconstrucción del teatro hace algunos años)
acomodamos nuestra utilería:
Aquí será donde habremos de maquillarnos y vestirnos:
en este camerino subterráneo
a medio construir
en "obra" negra
...tal vez para que los actores recordemos que estamos en el "Teatro Obrero"
que los actores somo también "obreros":
obreros del Teatro.
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