Esta mañana, en que Rocinante partirá de Purépero rumbo a Zamora,
hace un hermoso sol.
Y nos despedimos de este pueblo en día de tianguis:
Los del mercado ponen sus tinglados
mientras nosotros levantamos el nuestro:
ya se ha desarmado el Rocinante,
que se va transformando poco a poco en trailer al ser guardado.
Desmontamos nuestro hermoso camerino,
que queda reducido a tubos y lonas:
Las paredes del teatro-camión-rocín
se van cerrando poco a poco:
En la caja de Rocinante deben caber:
el equipo de iluminación en sus baúles...
equipo de sonido...
tarimas...
las bancas de los espectadores...
...luego, dejar limpia la "calle ancha",
donde Rocinante estuvo de pie una semana...
Y finalmente:
¡Ta taaaaaan!
el famoso y noble Rocinante,
¡ahora convertido en un cajón de trailer!
...con su cuerpo de camión
su cabeza de metal
y sus patas de llanta
Rocinante pasta tranquilo
en la calle ancha de Purépero...
...listo para cabalgar hacia Zamora.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario